El
Síndrome de Down ha incrementado notablemente
su incidencia en los últimos años.
En la maternidad de Hospital Clínico
San Borja Arriarán, ésta ha llegado
a cifras alarmantes de 1/ 414 recién
nacidos vivos (Enero 2004). Ello motivó
al equipo de Neonatología a elaborar
distintas estrategias, orientadas a mejorar
la vigilancia en salud de estos niños
y brindar asistencia emocional, orientación
efectiva y educación programada a sus
padres desde el momento del diagnóstico.
Fue necesario modificar el lenguaje, reconocer
el momento oportuno para dar la noticia y respetar
las etapas emocionales que viven los padres.
Se diseñó material de apoyo escrito
(tríptico y guía para padres)
y se facilitaron todas las estrategias de vinculación
afectiva. Al alta del recién nacido,
junto con orientar a los padres respecto de
las redes de apoyo, los controles de salud programado
y programas de estimulación temprana,
se estableció el contacto con el servicio
de pediatría para supervisar el seguimiento
en salud de sus hijos, en conjunto con la atención
primaria.
En Chile aún
no existe un programa de salud diferenciado
que permita anticipar la morbilidad de estos
niños y efectuar apoyo emocional oportuno
a sus padres. Por esto y hasta que ello ocurra,
es importante implementar, aunque sea a nivel
local, estrategias que permitan satisfacer las
necesidades en salud de estos niños y
sus familias.
Palabras claves: Síndrome de Down, educación
en salud, apoyo emocional. |