INTRODUCCIÓN: La anorexia es un problema complejo en el que interactúan múltiples componentes psicológicos. Los cuadros de anorexia nerviosa son cada vez más frecuentes en pre-adolescentes y adolescentes mujeres (Revista Suma Psicológica, 2001). Entonces, se hace necesario aportar permanentemente al conocimiento de este trastorno, como por ejemplo conocer la imagen materna internalizada y como integran los afectos. Esto podría facilitar el abordaje terapéutico.
OBJETIVO: Describir la integración afectiva e imagen materna en pacientes que presentan anorexia nerviosa.
MATERIAL Y MÉTODO: Como instrumento se utilizaron las láminas VII y VIII del test de Rorschach, prueba psicológica validada y ampliamente utilizada en el estudio de personalidad.
Este test se aplicó a 13 pacientes mujeres entre los 12 y 16 años de edad cursando niveles básicos y medios, que presentaron anorexia nerviosa y que permanecieron hospitalizadas en el Servicio de Salud Mental del Hospital Roberto del Río en promedio 6 semanas.
RESULTADOS: Se pueden encontrar 2 respuestas de imagen materna. Una imagen infantil, distante, pasiva, con escasa capacidad de sostener y de proteger en un 30% de las pacientes. Y otra con características castradoras, hostil, rechazante e indiferente, intrusiva, invasora, fálica y fría en un 70%.
Con respecto a la integración afectiva, se observa por un lado afectos sin poder controlar, agresivos, de gran intensidad y destructivos en un 45%. Y por otro sentimientos de soledad, vacío, desesperanza, decepción y desamor en un 55%.
CONCLUIONES: Se concluye que en pre - adolescentes y adolescentes mujeres con cuadro de anorexia nerviosa un conflicto central es la separación no armónica con la imagen materna que aparece como ambigua y castradora, no favoreciendo la consecuente individuación y sentido de sí mismo que da paso a afectos desadaptativos, desorganizados y no integrados. En consecuencia, el abordaje terapéutico debería trabajar con la introyección materna y la integración de los afectos. |
