EXACERBACIÓN SEVERA DE ASMA BRONQUIAL EN EL NIÑO : CARACTERIZACIÓN CLÍNICA
Herrera Ana María, Escobar Ana María, Saavedra Mónica, Medina María Eliana, Salgado Eduardo, Palavicino Tamara, Kutz Ana María

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INTRODUCCIÓN: Todos los asmáticos tienen riesgo de sufrir una exacerbación en el curso de su vida, algunas de las cuales pueden ser severas y poner en riesgo la vida del paciente.  El objetivo de este estudio fue evaluar la prevalencia y características clínicas de los pacientes pediátricos con exacerbación severa de asma bronquial en el Hospital Roberto del Río.

MATERIAL Y MÉTODO: Con fines operacionales se definió crisis de severa de asma aquella que cursa con insuficiencia respiratoria aguda y requerimientos de oxígeno mayor de 50% y que por tanto requiere manejo en Unidad de Paciente Crítico (UPC).  Se revisaron las fichas clínicas de los pacientes mayores de 4 años egresados de la UPC con diagnóstico de exacerbación de asma durante el año 2005, 2006 y 2007.

RESULTADOS: De un total de 42351 egresos hospitalarios, 399 (0,94%) correspondió a exacerbación de asma, requiriendo manejo en UPC 67 (16,7%), de los cuales 36 fueron de género femenino.  La edad promedio de estos pacientes fue de 7 años y la mediana de días de hospitalización de 4.  Se utilizó ventilación mecánica no invasiva (VMNI) en 59 (88%) y en 2 ventilación mecánica convencional (2,9%).  Del total de pacientes, 27 (40%) tenían diagnóstico de asma e indicación de corticoides inhalados, sin embargo en 20 (74%) la adherencia al tratamiento era mala.  De los 40 (60%) pacientes sin diagnóstico previo de asma, 32 (80%) referían el antecedente de obstrucción bronquial previa.  Del total de niños, 41 (61%) tenía historia personal o familiar de atopía.  Al alta, todos los pacientes fueron derivados al Servicio de Broncopulmonar, sin embargo acuden a control regular solo 30 (44,7%).

CONCLUSIONES: Del total de pacientes ingresados a UPC por exacerbación severa de asma, 40% tenía diagnóstico previo de asma pero presentaba mala adherencia al tratamiento.  El 60% restante no tenía diagnóstico de asma a pesar de registrar cuadros de obstrucción bronquial a repetición. Solo en 8 niños esta exacerbación correspondió al debut de la enfermedad.  El 61% de nuestros pacientes tenía antecedentes de atopía personal o familiar. La gran mayoría de los pacientes fue manejado con VMNI.