La enfermedad cardíaca congénita se ha asociado con alteraciones del neurodesarrollo. Niños y adolescentes con cardiopatía congénita presentan déficits en distintos dominios neurológicos (motor, cognitivo, lenguaje, rendimiento escolar y habilidades sociales). Históricamente se atribuyeron a una potencial injuria cerebral durante la cirugía cardíaca. Sin embargo, evidencia actual demuestra que RN de término ya presentan anormalidades cerebrales y retraso de la maduración (dismaduración) con alta prevalencia 28% (IC 95%, 18-40%) Entre ellas se reporta ventriculomegalia, agenesia cuerpo calloso, hipoplasia de vermis, hemorragia intraventricular, aumento espacio subaracnoídeo, alteraciones de la sustancia blanca (Leucomalacia periventricular), desarrollo cortical alterado y quistes periventriculares. El mecanismo más estudiado es la interferencia de la cardiopatía con el shunt fisiológico de derecha a izquierda por el foramen ovale, que asegura la llegada de la sangre mejor oxigenada primeramente al cerebro. Se discute el beneficio de potenciales intervenciones prenatales neuroprotectoras y el diagnóstico temprano de cardiopatías congénitas. Palabras clave: Cardiopatía congénita, dismaduración cerebral, cirugía cardíaca. |