| Introducción La  tuberculosis es una enfermedad infecciosa que representa un importante  problema de salud pública se considera   una de las principales causa de morbimortalidad en el mundo sobre todo  en la población de países en vía de desarrollo, Se conoce desde la edad de  piedra, con epidemias en la edad media, y en la era de industrialización del  siglo XVIII y XIX, y observándose una disminución de estas posterior a  descubrimiento y desarrollo de medicamentos antituberculosos a partir de los  años 40, Actualmente aproximadamente 2.000 millones de personas a nivel mundial  están infectadas por M. tuberculosis, y más del 90% de los casos  nuevos se producen en el mundo en desarrollo. Se estima anualmente 9,6  millones de casos nuevos, 12 millones de casos prevalentes y una mortalidad 1,0  millones de niños, centro de control de enfermedades reportan que el 79% de los  casos pertenecen a causas pulmonares, mientras que el 21% fueron  extrapulmonares, de este ultimo la infección pleural ocupa un 6% en la  población pediátrica (1-3).  Existen limitaciones  para establecer la verdadera carga de la tuberculosis infantil en general sobre  todo por población menor de 5 años son paucibacilar, además de  esto las presentaciones extrapulmonares son un desafío diagnostico ya las  pruebas microbiológicas generalmente son inadecuadas para el diagnóstico y se  carece de un estándar para realizar diagnóstico, la enfermedad pleural es una  de las principales de este grupo, siendo una forma grave de tuberculosis, se  observa principalmente en mayores de 10 años,   utiliza pruebas diversificadas para su diagnóstico y clínica(4-6).  La tuberculosis  pleural se caracteriza por ser 70% varones jóvenes y se caracteriza en un 80%  por fiebre, seguido de tos y dolor pleurítico.se caracteriza en un 95% de los  casos de derrames unilateral de características exudativas y aumento  linfocitario, y se puede observar en un 85% de los casos alteraciones en  tomografías de tórax como micronodulos y engrosamiento septal interlobulillar(7).  A continuación, se describe caso clínico de una paciente adolescente  inmunocompetente con diagnóstico de tuberculosis pleural.  Materiales  y métodos  Se realizó una  búsqueda de artículos en bases de datos de RIMA, MEDLINE, PUB-MED, MEDSCAPE, de  2013 a 2018, utilizando las palabras claves.  Caso clínico  Paciente femenina de  13 años, procedente del área urbana, quien consulta al servicio de urgencias  por presentar tos y dificultad respiratoria, con cuadro clínico de 4 días de  evolución iniciado con tos seca, que se hizo cada vez más frecuente y se  acompañó posteriormente de dificultad respiratoria progresiva y dolor en punta  de costado en hemitórax derecho, afebril, sin rinorrea, sin cianosis, niega  traumas o cualquier tipo de tratamiento en especial, niega pérdida de peso. Al  ingreso leve esfuerzo respiratorio, con tirajes intercostales leves,  disminución leve de la excursión en hemitórax derecho, al igual que vibraciones  bucales disminuidas en la misma zona. Además, en hemitórax derecho se halla  disminución severa de la intensidad de los ruidos respiratorios. Se consideró  cuadro agudo, afebril, de disnea y tos, asociado a hallazgos al examen  respiratorio compatibles con ocupación probable del espacio pleural derecho  (Figura 1A), con varias interpretaciones a su etiología de aproximación  diagnostica, entre infecciones, enfermedades reumáticas vs neoplasia,  posterior se hace nueva radiografía de tórax  mostró imagen radiopaca en dos tercios inferiores de hemitórax derecho figura  1B,  valoración por Cirugía se solicita  ecografía de bases pulmonares, que informa volumen de 800 a 900 cc. Se realiza  toracentesis obteniendo 100 cc de líquido cetrino, con respuesta linfocitaria  importante, LDH pleural/ LDH sérica: 7.6 proteínas pleural/proteínas séricas:  0,7 Gram y BK negativos. Inicia picos febriles el tercer día de  hospitalización, por lo que se inicia tratamiento con ceftriaxona y oxacilina.  Le colocan sonda de toracotomía, drenando 800 cc al inicio. Radiografía de  tórax control muestra lesión parenquimatosa basal derecha inespecífico de  tamaño importante (figura 1C), por lo se sugiere TAC de tórax, que informa  atrapamiento pulmonar derecho, por engrosamiento de la pleura visceral derecha  (Figura 2), la toracotomía cerrada no logro expandir el pulmón, por lo que se  consideró que la paciente presentaba una paquipleuritis, por lo que fue  intervenida por Cirujano de tórax, liberándose el pulmón por lo que se logró su  expansión y se tomó biopsia de pleura, con la que se confirmó el diagnóstico de  TBC pleural. 
 
 Discusión  El  género Mycobacterium consiste en un grupo diverso de aerobios  obligados, son varillas pleomórficas no móviles, sin formación de esporas,  tienen una longitud de 1 a 10 μm y un ancho de 0,2 a 0,6 μm. Su pared  celular tiene una estructura compleja que incluye una gran variedad de  proteínas, carbohidratos y es rica en lípidos. M. Tuberculosis hace parte de  este grupo y generalmente su transmisión se presenta a través de la inhalación  de gotitas <10 μm de diámetro los cuales pueden permanecer suspendidos en el  aire durante horas, raramente por contacto directo con fluidos corporales o  fómites infectados (8). La tuberculosis tiene  tres etapas las cuales son: exposición, infección y enfermedad, la primera  implica la exposición al niño a una persona con tuberculosis pulmonar sea en la  escuela, guardería, hogar o un entorno cerrado, la segunda etapa ocurre con la  inhala núcleos de gotitas que contienen M. tuberculosis, que se establece  intracelularmente dentro del pulmón y el tejido linfoide asociado. En esta etapa  el niño permanece asintomático, o solo revela granuloma o calcificaciones en el  parénquima pulmonar, ganglios linfáticos o ambos, y la tercera etapa pertenece  a la enfermedad que es cuando inicia la sintomatología de esta y  manifestaciones radiológicas causada por el microorganismo, se ha establecido  que hasta un 40% de los niños inmunocompetentes con infección tuberculosa no  tratada llega hasta esta etapa(1).   Posterior a la  inhalación las partículas contaminadas son opsonizada con moléculas del  complemento C3b, inmunoglobulinas como IgG, proteínas de unión a manosas y  factor de surfactante,  permitiendo el  ingreso al macrófago de manera eficiente ocurriendo una inicialmente una  replicación a nivel de las vas distales respiratoria, en los alveolos los  macrófagos alelares pueden responder inhibiendo o el bacilo continua su  replicación provocando una reacción inflamatoria local, con prestación de  antígeno a los linfocitos T con generación de citoquinas como interferón gama,  necrosis tumoral alfa, también estimulan a los macrófagos para la destrucción  de micobacteria con la producción de óxido nítrico. Esta asociación generara  granuloma primario por acumulación de estas células, y lisis caseificación  necrosis central, también se ha descrito linfocitos CD4, CD8, con receptores de  alta afinidad por antígenos micobacterias, son células efectoras citotóxicas  contra macrófagos infectados por M. tuberculosis. M tuberculosis  puede diseminarse por vía linfohematógena a varios órganos, donde pueden sobrevivir  durante décadas, esta diseminación no está controlada por la respuesta inmune  adquirida y es lo que se conoce como tuberculosis extrapulmonar que corresponde  en el 20% - 30% de los casos de tuberculosis infantil. También puede ocurrir  por contaminación de una lesión cutánea, mucosa, por picadura de un insecto,  por inoculación con una jeringa contaminada con esputo ha sido reportada en  años más recientes. o infección congénita, por   diseminación linfohematomática en la madre durante el embarazo (8).  Entre la tuberculosis  extrapulmonar, la tuberculosis pleural corresponde entre 3.6- 6% de los casos  en niños, en niños mayores y adolescentes, y puede ocurrir de 3 a 6 meses de  exponerse al microorganismo, puede ser asintomático en algunos pacientes o su sintomatología consiste en fiebre, tos  y dolor pleurítico, aunque nuestro caso su principal síntoma dolor pleurítico,  se considera la cuarta causa principal de derrame pleural,  la cual su  prevalencia aumenta con la edad,  ocurre cuando una lesión del parénquima  subpleural se rompe, liberando un pequeño número de bacilos tuberculosos en el  espacio pleural, o por la obstrucción de la reacción de drenaje o  hipersensibilidad linfático, la característica es que sea  unilaterales aunque en el 29% de los casos  puede ser bilaterales y loculados en un 6% de los casos, cumple criterios de  Light para exudado y tienen aumento de linfocitos, como en nuestro paciente.  Esto nos da un acercamiento diagnóstico, para este se requiere mediante el  aislamiento microscópico del M. tuberculoso ya sea por muestra de esputo,  liquido pleural y biopsia pleural, el cual confirmo nuestro caso aunque hay  reportes de que solo 6-53% son positivos, también se puede considerar cuando se  comprueba granuloma no caseificaste (7,9,10) Existe otras pruebas como la cutánea de tuberculina la cual es negativa  en aproximadamente 30-40% de los casos, otras utilizadas son biomarcadores con  sensibilidad para tuberculosis pleural una de estas es  adenosina desaminasa (ADA), una enzima de  linfocitos T predominante, con una sensibilidad 92%, especificidad 90%, El  interferón-Ƴ IL-27 también  hace parte de este grupo, las ayudas complementarias de imagen encontramos la  radiografía, tomografía engrosamiento pleural(7,10,11) Generalmente la  enfermedad es autolimitada y continua su historia natural con una resolución  espontanea hasta la semana 16, con absorción de líquido desde la semana 6 pero  se ha observado que cuando no se trata puede desarrollar posterior enfermedad  activa, deben tratarse con  isoniazida, rifampicina y pirazinamida durante 2 meses, seguidos de 4 meses con  dos medicamentos, isoniazida y rifampicina, la toracocentesis se recomienda  para disminuir disnea pero no ha demostrado beneficio hacia la enfermedad, el  uso de corticoide se ha mencionado para reducir el tiempo de resolución  del derrame pleural pero no hay datos suficientes lo aprueben(12-13).  Bibliografía 
                Cruz       AT, Starke JR. Tuberculosis. In: Feigin and Cherry’s Textbook of Pediatric       Infectious Diseases. Eighth Edi. 2018. p. 957–87. Subotic       D, Yablonskiy P, Sulis G, Cordos I, Petrov D, Centis R, et al. Surgery and       pleuro-pulmonary tuberculosis: a scientific literature review. J Thorac       Dis. 2016 Jul 11;8(7):E474–85. Melerose,       J., Perroy, R., Careas S. Global tuberculosis report 2015. Libr Cat Data.       2015;1.Graham       SM, Cuevas LE, Jean-Philippe P, Browning R, Casenghi M, Detjen AK, et al.       Clinical Case Definitions for Classification of Intrathoracic Tuberculosis       in Children: An Update. Clin Infect Dis An Off Publ Infect Dis Soc Am .       2015 Oct 15;61(Suppl 3):S179–87. S       T, N S, J T, S. H. Challenges in pleural tuberculosis diagnosis: existing       reference standards and nucleic acid tests. Futur Microbiol. 2017;1201–18.Ben       Ameur S, Smaoui S, Kamoun F, Chabchoub I, Kamoun T, Messaadi F, et al.       Pleurésie à bascule: Est-ce une tuberculose ? Arch Pediatr.       2016;23(4):385–8.Porcel       JM. Advances in the diagnosis of tuberculous pleuritis. Ann Transl Med       [Internet]. 2016 Aug 4;4(15):282. HIGHSMITH       HYJRS, MANDALAKAS AM. Tuberculosis. In: Kendig and Chernick’s Disorders of       the Respiratory Tract in Children. Ninth Edit. 2018. p. 475–97. Sahn       SA, Huggins JT, San Jose ME, Alvarez-Dobano JM, Valdes L. Can tuberculous       pleural effusions be diagnosed by pleural fluid analysis alone? Int J       Tuberc Lung Dis. 2013 Jun;17(6):787–93.Concepcion       NDP, Laya BF, Andronikou S, Daltro PAN, Sanchez MO, Uy JAU, et al.       Standardized radiographic interpretation of thoracic tuberculosis in       children. Pediatr Radiol [Internet]. 2017 Aug 29;47(10):1237–48.Zambuzi       FA, Cardoso-Silva PM, Espindola MS, Soares LS, Galvão-Lima LJ, Brauer VS,       et al. Identification of promising       plasma immune biomarkers to differentiate active pulmonary tuberculosis.       Cytokine. 2016;88:99–107.Tyagi       S, Sharma N, Tyagi JS, Haldar S. Challenges in pleural tuberculosis       diagnosis: existing reference standards and nucleic acid tests. Future       Microbiol. 2017 Oct;12:1201–18.Zhai       K, Lu Y, Shi H-Z. Tuberculous pleural effusion. J Thorac Dis. 2016;8(7):E486–94. |