Hoy los niños están viviendo momentos de altísima vulnerabilidad y corren tiempos de incertidumbre dada las condiciones de mayor riesgo en su desarrollo como efecto de la Pandemia, la guerra, la violencia, las migraciones, la pobreza entre algunos factores.
La salud mental de nuestros jóvenes y niños es actualmente una condición extremadamente vulnerable, marcando tasas que van en aumento. Las nuevas condiciones de aislamiento, hacinamiento, migración a las ciudades, violencia escolar, violencia y maltrato en el seno de las familias, inicio precoz de drogas y alcohol, abandono, etc.., son la mezcla perfecta para que nuestros niños y jóvenes desarrollen patologías de la esfera emocional y psiquiátrica, las tasas de suicidios en jóvenes no han descendido en el último decenio y el consumo y sobreconsumo de drogas y alcohol, van en aumento. La pérdida del respeto a instituciones como lo que vivimos en la sala de clases dista mucho de lo que quisiéramos como país.
El segundo aspecto es la baja sostenida de nacimientos hoy en Chile, ya por debajo de 100.000 hace un par de años, con una proporción cada vez mayor de hijos de inmigrantes, la que alcanza a más del 20% durante el último año. Esto lleva indefectiblemente al envejecimiento de nuestras poblaciones, y con ello una carga menor de fuerza de trabajo futura. Junto con esto, la tasa de fecundidad está muy por debajo de la esperada y con ello la reposición poblacional es cada vez menor.
Por último, quisiera hacer notar en la crisis de aprendizaje que están viviendo nuestros niños, el altísimo porcentaje de niños hasta 4º básico que no han aprendido a leer ni escribir, algo ya esperado para esos años de escolaridad, genera una brecha generacional muy difícil de remontar.
Todo este panorama es muy preocupante, y nosotros como profesionales de la salud debemos estar preparados y atentos para dar respuestas que busquen el mejor bienestar de niños y adolescentes, promoviendo una vida sana, un plan de vacunación completo, la asistencia a escolaridad precozmente, una alimentación equilibrada y un ambiente libre de violencia.
Parte del futuro de muchos niños está en nuestras manos, no bajemos los brazos en defender la niñez como un espacio libre de toda violencia y discriminación.
Dr. Jorge Mackenney Poblete
Profesor Asociado de Pediatría
Facultad de Medicina Universidad de Chile |
