Desde
hace un poco más de 2 años nos
hicimos cargo del comité editorial
de la Revista Pediatría un grupo multidisciplinario
de profesionales del Departamento de Pediatría
y Cirugía Infantil de la Facultad de
Medicina Universidad de Chile y del Hospital
de Niños Dr. Roberto del Río.
Contamos con la participación activa
de médicos que durante años
han trabajado en esto como los Drs. Armando
Díaz y Gaston Duffau T. El formato
electrónico nació porque tuvimos
problemas de financiamiento que fue recibido
como una oportunidad de cambio y modernidad.
La
experiencia ha sido enriquecedora. Debimos
aprender que las revistas científicas
tienen que cumplir muchos requisitos que hemos
tratado de seguir. Cuando uno revisa un tema
en una revista no se imagina todo el trabajo
que hay detrás de ese artículo,
desde el número de serie que se tramita
en CONICYT hasta aspectos tan pequeños
como el pie de página. No se debe escapar
ningún detalle y eso significa mucho
tiempo y dedicación. También
se debe incorporar a personas que no pertenezcan
necesariamente a la institución de
la revista y que ojala sean de diversas instituciones.
La
revista ha dado buenos frutos en cuanto a
la divulgación del material y ha sido
muy satisfactorio para nosotros recibir correspondencia
a raíz de los artículos publicados.
La comunicación ha llegado desde Chile
y desde otros países de Latinoamérica,
incluyendo Brasil.
Hemos
contado con un comité formado por gente
dedicada a la revisión científica
y otra a la revisión del lenguaje escrito.
Esto último ha sido un importante desafío
ya que los cambios que ha tenido el lenguaje
hablado en nuestro país nos ha generado
la necesidad de mantenerlo de acuerdo a la
Real Academia Española de la Lengua
para que los artículos sean comprendidos
de la misma forma por cualquier persona de
habla hispana. No puedo dejar de destacar
en este sentido los aportes de los doctores
Tamara Lamberg, Luisa Araneda, Víctor
Molina y Armando Díaz por sus detalladas
revisiones de la redacción de los artículos,
y de este último sus conocimientos,
sencillez y la celeridad de su trabajo para
la revista.
Tenemos
algunas preocupaciones respecto de la publicación
de una revista como la nuestra: existe poco
trabajo de investigación general en
pediatría ya que cada vez más
la medicina se ha ido especializando y entonces
se dirigen a revistas más especializadas;
en el ámbito público no contamos
con recursos extras para este tipo de actividades
y por lo eso las realizamos en casa o entremedio
de todas las otras actividades clínicas
o docentes de los profesionales; la gente
no siente la necesidad de dejar por escrito
sus experiencias como antaño; no hemos
visto una escuela que forme a los jóvenes
en el arte de escribir un buen artículo
científico y sólo ha habido
experiencias aisladas, como la de la Dra.
Carmen Gloria Rostion que motivó de
una manera muy positiva a sus alumnos para
que a partir de un caso clínico pudieran
dar a luz una publicación bajo su tutoría
y la de la Dra. María de los Ángeles
Avaria que motiva permanentemente a los becados
de neurología a escribir monografías
de su especialidad. En algún momento
esperamos poder realizar un taller de redacción
científica que logre subsanar algunos
de los problemas aquí planteados ya
que creemos que esta revista da cuenta de
gran parte de la historia de nuestro hospital
y de la Pediatría en Chile.
Dirigir
esta revista ha sido una gran oportunidad
que agradezco al Dr. Jorge Torres Pereyra
quien me adjudicó este cargo simplemente
por haber aportado la idea de hacerla virtual
y saber utilizar un programa computacional.
Actualmente tengo un desafío administrativo
en el Hospital por lo cual debo renunciar
a la Dirección de la revista. Seguiré
colaborando en los aspectos computacionales
de la misma.
Los esperamos con sus aportes para compartir
sus conocimientos con la gente del hospital,
nuestros alumnos y el mundo.
Catalina Mihovilovic
Unidad de Emergencia
Hospital de Niños Dr. Roberto
del Río |