La medicina sufre un constante cambio y modifica aquellas estructuras y conductas tanto de los equipos de salud como los pacientes. La demanda de salud es infinita y sus costos también, por eso es muy necesaria la priorización junto con la justicia social y distributiva que permita que los recursos sean bien utilizados y que se beneficien la mayor cantidad de pacientes. Dentro de las políticas de salud que mayor costo beneficio obtienen está la educación y prevención en salud. Por ello es tan relevante la investigación y publicación pediátrica que permita en parte orientar las decisiones en salud.
Durante noviembre 2021 se realizaron las LIV Jornadas de Investigación Pediátrica del Nuestro Departamento en honor al Prof. Gaston Duffau Toro, quien partió durante el 2021, el Prof. Duffau fue fundador, organizador y promotor por tantos años de estas jornadas, poniendo siempre una mirada crítica a cada uno de los trabajos y apoyando con un comentario de marcado juicio hacia los autores. En este número se publican los resúmenes de las diferentes investigaciones presentadas, agradecemos a quienes con esfuerzo y dedicación las hicieron y al equipo organizador su ejecución.
Dentro de las publicaciones de este nuevo número hay dos que me parecen relevantes por estar relacionadas con la morbimortalidad asociada a eventos prevenibles. Un artículo español que ilumina sobre la demanda en servicios de urgencia durante la observación de 10 años, donde las patologías infecciosas como los accidentes y traumatismos son los más prevalentes. Y el segundo es un artículo chileno que describe las atenciones por intoxicaciones en el SU de nuestro hospital.
Esta es una muy buena oportunidad para quienes estamos en la salud del niño y del adolescente de retomar nuestro rol en educación, en especial en el ámbito de eventos prevenibles mal llamados accidentes. La educación a los padres, sus cuidadores, como a los propios pacientes debe ser parte de toda atención en salud pediátrica. Es una oportunidad de oro para ofrecer una orientación y apoyar en conductas preventivas de situaciones prevenibles, y propongámonos como profesionales en salud tener entre nuestras indicaciones la educación en todo ámbito. La lista de situaciones peligrosas es larga y cada edad tiene sus riesgos, por lo tanto es una buena ayuda tener siempre programado qué orientaciones queremos trasmitir, teniendo en cuenta que hoy los padres tienen menos experiencia con los hijos, pasan menos tiempo con ellos y dejan su supervisión a terceros. Las lesiones no intencionales y violencias son una causa muy relevante en la mortalidad de nuestros niños y jóvenes, y a su vez de morbilidad y/o daño permanente que limitará parte de sus potencialidades tal vez para toda la vida.
Es tiempo es ahora, mañana puede ser tarde.
Dr. Jorge Mackenney Poblete
Profesor Asociado de Pediatría
Director Departamento de Pediatría y Cirugía Infantil Norte
Facultad de Medicina Universidad de Chile |