Volumen 20 números 1 y 2 - 2023
ISSN 0718-0918
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Editorial

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La formación de la pediatría y sus implicancias en el desarrollo del país es un elemento clave para el cuidado y protección de la Infancia, su entorno y el riesgo futuro, en especial de ayudar a potenciar la mejor salud y calidad de vida posibles como en evitar el desarrollo de patologías del adulto. El Pediatra tiene en sus manos el deber de proteger, atender, cuidar y promover la salud infantil y del adolescente. El pediatra se involucra desde los primeros días de vida junto al núcleo familiar en el cuidado del recién llegado y acompaña en este proceso de aprendizaje a la familia. Asume un rol clave en la protección y asistencia del desarrollo tanto físico como mental del niño y sus consejos e intervenciones son determinantes en la salud y buen desarrollo de cada niño.  Esta responsabilidad recae a la vez en los entes formadores, donde se incuba y desarrolla al futuro pediatra y aquí es donde quiero poner atención.

Hoy las Universidades y el perfil de desarrollo académico, en especial en el ámbito pediátrico sufren lo que la sociedad también sufre. Una sociedad donde se prioriza el consumo y la satisfacción casi inmediata de necesidades y gustos, donde los proyectos son más personales que colectivos, donde el tiempo personal y la autosatisfacción son muy relevantes, hace que una tarea como la del profesor Universitario se vea limitada, pues implica gran sacrificio en formación personal para llegar a ser un académico que permita a sus alumnos crecer y desarrollarse, asociado a una remuneración muy poco atractiva. Hoy el pragmatismo imperante no deja ver lo trascendente y relevante de esta misión, y compite deslealmente con aquellos principios que la Universidad tiene, como son la búsqueda de la verdad, el desarrollo del conocimiento marcado por valores éticos y de entrega sin límites a nuestros educandos.

Hoy nuestro Departamento ha perdido a muchos de sus otrora profesores emblemáticos, quienes marcaron una época en la pediatría Moderna, fueron la bisagra entre lo clásico de la medicina de cátedras a la formación en equipos. Hoy tenemos el desafío de entusiasmar a jóvenes talentos a integrar las filas de la academia, y lo estamos logrando pues en estos últimos años se han integrado a nuestro Departamento jóvenes profesionales que están en búsqueda y que quieren aportar al desarrollo de otros. A ellos nuestro agradecimiento, pues son la generación de recambio que permitirá a la Universidad de Chile afrontar los desafíos que estos tiempos requieren.

Dr. Jorge Mackenney Poblete
Profesor Asociado de Pediatría
Facultad de Medicina Universidad de Chile