INTRODUCCIÓN: Las apneas son un motivo de consulta frecuente en los servicios de urgencia pediátrico. Los niños que son hospitalizados con diagnóstico de apneas son sometidos a un gran número de estudios y la mayoría de ellos resultan normales, siendo la historia clínica el factor más importante en la valoración final (1). Sólo un pequeño porcentaje de las apneas tiene origen neurológico, sin embargo es un frecuente motivo de consulta en Neurología.
OBJETIVO: (1) describir las características de los pacientes menores de un año egresados con diagnósticos de apnea en el Hospital Roberto del Río y su evolución. (2) determinar el aporte de la evaluación clínica y del laboratorio en el diagnóstico final.
MÉTODO: Revisión retrospectiva de las fichas clínicas de lactantes menores con diagnóstico de apnea entre 2004-2006, registrando diagnósticos de ingreso y egreso, estudio realizado, manejo y evolución.
RESULTADOS: Durante los años 2004-2006 se hospitalizaron 114 pacientes por apnea, con un promedio de edad de 1,7meses (4días – 8m22d), sin diferencia entre los géneros. La mayoría tuvo evolución favorable, con pocos casos de recurrencia (7 casos). Los diagnósticos de egreso fueron: apnea obstructiva (47%), mixta (25%), central (13%), apneas emotivas (2,6%) y apneas sin clasificar (10%).
La mayoría de las apneas obstructivas fueron secundarias a reflujo gastroesofágico (66%), seguidas de infecciones del tracto respiratorio (27%). En 47 pacientes (87%) la clínica fue lo que determinó el diagnóstico. Se monitorizaron 25 pacientes, y sólo en 6 se confirmaron eventos obstructivos. La evolución en general es favorable (64% pacientes seguidos, 10 meses promedio, con dos rehospitalizaciones).
Las apneas mixtas en su mayoría correspondieron a lactantes de término con reflujo gastroesofágico en los que se registraron hipoapneas centrales (44%), seguidos de prematuros con eventos mixtos (13%), la mayoría sin recurrencia en su evolución.
Las apneas centrales correspondieron en su mayoría a apnea del prematuro. Sólo en un caso se sospechó error innato del metabolismo, que posteriormente se descartó. El diagnóstico de apnea central se realizó en base a la historia y fundamentalmente en base a los eventos registrados (cardioneumógrafo). El seguimiento se logró en el 73% de los pacientes, con 12 meses promedio, con evolución favorable en la mayoría.
CONCLUSIÓN: La anamnesis permite determinar el tipo de apnea. La mayoría de los pacientes con historia sugerente de apnea obstructiva no necesitaron de estudios diagnósticos adicionales. En cambio, en los pacientes con apneas centrales el diagnóstico se apoyó básicamente en el registro de los eventos (cardioneumógrafo), y el laboratorio sirvió para descartar causas subyacentes. En la mayoría de los casos la evolución fue favorable, independiente de la causa.
1. Donald A. Brand, Robin L. Altman, Kerry Purtill and Karen S. Edwards Yield of Diagnostic Testing in Infants Who Have Had an Apparent Life-Threatening Event Pediatrics 2005;115;885-893 |